Es común utilizar aligeramientos incorporados dentro del hormigón, para reducir el peso propio. Estos son creados colocando moldajes interiores previo al hormigonado, usualmente de poliestireno expandido de alta densidad (15-25kg/m³). En Chile se conocen con el nombre de bovedillas de poliestireno expandido. Aun cuando se señala que el poliestireno es impermeable, se recomienda utilizar drenajes en el fondo de ellos. Es importante fijar los aligeramientos firmemente previo al hormigonado, para evitar que estos se desplazen o incluso queden flotando en el hormigón fresco.
Es común discontinuar el aligeramiento en los puntos de apoyo, de modo de generar una diafragma rígido allí. Además con ello se evita tener que reforzar excesivamente los extremos al corte. Otra ventaja es que permite ubicar las barras de anclaje en los extremos con mayor libertad, alternando barras con apoyos de neopreno. En España debido a que no existen sismos, no se emplean barras de anclaje, cuya función es la de resistir el sismo vertical.
Cuando el diámetro del aligeramiento es menor al 60% del espesor de la losa, es posible diseñar la losa mediante el método clásico, discretizando la losa en un conjunto de vigas. Por otro lado cuando el aligeramiento excede el 60%, el comportamiento de la losa es celular, como se indica en la figura siguiente:
Figura 1. Comportamiento de tablero Celular: (a) caso sin deformación. (b) tablero deformado para aligeramientos mayores a un 60%.
Para generar el apoyo de las losas sobre la mesa de apoyo de los estribos, se recomienda también el uso de cintas de neopreno en vez de apoyos. Esto permite una mejor distribución de las cargas, pero esto tiene la desventaja de ser un obstáculo par ala colocación de pernos de ancjale y ser una solución cara. Para cuando se utilizan apoyos de neoprenos se recomienda colocar uno bajo cada pronongación de sección aligerada.
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